miércoles, 28 de diciembre de 2011

"La Importancia del Control Prenatal"

Introducción


  La consulta prenatal tiene por finalidad cuidar tu salud y la de tu bebé durante el embarazo. La gestación es un proceso natural, no debe considerarse como una enfermedad, aunque en ciertas ocasiones algunas enfermedades ocurren durante el embarazo. La mayoría de las gestaciones evolucionan con normalidad, pero siempre existe un riesgo para la madre y para el bebé.


Trabajando juntos, a través de la consulta prenatal, tú y el médico pueden dirigir sus esfuerzos para mantener tu salud y lograr el nacimiento de un niño sano.


Debes acudir a la consulta en cuanto sospeches que estás embarazada, no obstante, el momento óptimo de consultar con el médico es cuando planifiques tu embarazo. Esta recomendación es muy importante, aunque hayas tenido antes una gestación sin problemas, no existen dos embarazos iguales.


La primera consulta prenatal es más larga y detallada que las sucesivas. Durante ella te realizarán una historia clínica y una exploración física, te solicitarán pruebas de laboratorio y programarán las consultas sucesivas, así como cualquier otra prueba especial que pueda necesitarse. En la consulta comenta con tu médico cualquier duda que tengas; realiza todas las preguntas que quieras con libertad.


Las consultas periódicas a lo largo de la gestación son la clave para la asistencia prenatal. Acude aunque te encuentres bien, ya que pueden surgir complicaciones que no producen síntomas.




Elección del Ginecólogo


El médico que te atenderá durante el embarazo y el parto es una persona muy importante que trabajará en equipo contigo y con tu pareja, por lo que debes elegir a alguien en quien confíes y con quien te sientas a gusto.


Te recomendamos que si estás planeando embarazarte comiences desde ahora a buscar un ginecólogo con el que te identifiques.


Es importante que tengas en cuenta que tu médico jugará un papel esencial para lograr las expectativas que tienes en el nacimiento de tu bebé; es primordial que seas realista y no esperes cosas imposibles, así lograrás estar satisfecha.


Al buscar un ginecólogo seguramente recibirás diferentes recomendaciones y todas las personas te dirán que es "el mejor", pero recuerda que cada mujer tiene gustos diferentes.


A algunas mujeres no les importa esperar por horas para que su médico las atienda, mientras que para otras es importante que las atienda rápido y les dedique mucho tiempo; otras necesitan una orientación totalmente respetuosa, mientras hay quienes prefieren una dirección firme que les indique exactamente qué hacer. Piensa muy bien qué tipo de paciente eres y que esperas de él.


Cualquiera que sea el estilo de tu médico es importante que siempre escuche tus preocupaciones, resuelva todas tus dudas y te ayude a tener toda la información posible para tomar las decisiones que a ti te correspondan.


Una relación exitosa entre el médico y la paciente esta basada en la confianza. Como paciente debes confiar en que te escucha, que sus diagnósticos, tratamientos y consejos son correctos y que tu vida en sus manos está segura. Debes estar tranquila de que en cualquier momento puedes localizarlo a él o a alguien de su equipo.


Por otro lado, tu médico debe confiar en que le informas todo lo importante del desarrollo de tu embarazo, que eres responsable de tu cuidado y que sigues sus recomendaciones.


La mayoría de los doctores trabajan en grupos o equipos, de esta forma garantizan que siempre haya alguien disponible para atender a sus pacientes. Pregunta a tu médico la forma en que trabaja y quién te atenderá en caso de necesitarlo por la noche o el fin de semana. Si él estará contigo durante todo el desarrollo del trabajo de parto o te encargará con alguien y llegará al último momento.


Es importante que sepas en qué clínicas atiende y si te sientes a gusto con la opción. Si la ubicación de la consulta medica te conviene y si el costo de sus honorarios (consulta y parto o cesárea) se adecua a tus posibilidades. Normalmente los médicos tienen honorarios ya establecidos que puedes conocer con tiempo.


Consulta la lista de los principales clinicas con sus precios y características.
Es importante que tu médico conozca tus expectativas, el tipo de parto que te gustaría tener, etcétera. Si después de platicar con él no te sientes satisfecha, te recomendamos considerar a alguien más.


Las siguientes recomendaciones te pueden servir:


  • Pregunta a parientes o amigos que sepas que tienen expectativas e ideas similares a las tuyas.
  • Consulta con un médico que conozcas y que le tengas confianza, seguramente él te podrá orientar y te recomendará a algún colega con una filosofía similar a la suya.
  • Consulta en la sección de informaciones de Clínica Vespucio, te podrán proporcionar una lista de los médicos que trabajan ahí.


 Historia Clínica

Con la historia clínica se obtiene información sobre tu salud, la de tu familia, la evolución, en su caso, de embarazos anteriores, tu historia menstrual (fecha de la última regla, ritmo de las menstruaciones y uso de métodos anticonceptivos), tu estilo de vida y hábitos personales que puedan causar problemas durante el embarazo, tales como el consumo de alcohol, tabaco u otros drogas, así como la exposición a factores ambientales peligrosos.
Estos datos son importantes para poder detectar problemas que puedan ocurrir más adelante. El informe que se elabora con estos datos queda
recogido en tu historia clínica y es confidencial.





Exploración física



Tras la elaboración de la historia clínica te realizarán una exploración física. Medirán tu peso, talla, tensión arterial y examinarán otras partes de tu organismo. También explorarán tus órganos genitales mediante un tacto vaginal; aunque puede ser incómodo es importante ya que permite conocer el tamaño del útero y las características o condiciones del cuello uterino.



Examen obstétrico



Medición del tamaño del útero
Se mide el abdomen con una cinta métrica para evaluar el desarrollo del bebé, pues ya está calculado cuánto crece por mes.



Auscultación del latido cardiaco fetal
Después de las 10 semanas de embarazo se escucha el latido del corazón del bebé con un sonicaid, para revisar su ritmo y el número de latidos cardiacos por minuto.



Evaluación de la posición fetal
A medida que avanza el embarazo se puede examinar la posición del bebé, ya sea tocando el abdomen o por medio de un ultrasonido localizan su cabeza, brazos, piernas y espalda para valorar si está de cabeza, sentado o atravesado.



Examen ginecológico
En la primera visita te harán un examen genital completo. Para este examen es necesario que te quites tu ropa interior y te coloques en posición "ginecológica".
El médico revisará primero tus genitales externos y continuará con los internos, para esto será necesario colocarte un especulo para examinar la vagina y el cuello del útero, te hará un examen de papanicolaou para detectar inflamación o cáncer. Esta exploración no debe ser dolorosa, tal vez un poco molesta.


Después de retirar el especulo vaginal te harán un tacto para evaluar el tamaño del útero y la edad del embarazo, también te revisarán las trompas y ovarios, esto no debe causarte dolor, respira con la boca abierta y relájate para facilitar el procedimiento.


El médico te informará de los hallazgos de normalidad o de anormalidad y aclarará todas tus dudas.


Citaciones médicas durante el embarazo
Dependiendo de la forma en que progrese tu embarazo tu médico te indicará en cuanto tiempo debes regresar para tu siguiente exámen, análisis, estudios, etcétera.


Habitualmente los médicos recomiendan chequearte cada mes durante los primeros siete meses, ya que de esta forma pueden estar al pendiente del progreso de tu embarazo y el crecimiento de tu bebé.


Hacia el final de la gestación es necesario que lo visites con más frecuencia, durante el octavo mes cada quince días y más cerca de la fecha de parto cada semana y en algunos casos más seguido.


La frecuencia con la que visites a tu médico dependerá de tu estado de salud. Si ya has tenido más hijos probablemente las visitas sean más espaciadas.


Si tu embarazo cursa normalmente durante estas revisiones te pesarán, tomarán tu presión, oirán el latido del corazón de tu bebé y el médico hará las revisiones que considere necesarias. Hacia el final del embarazo te realizará tactos para determinar el borramiento del cuello del útero y si existe dilatación.


No dejes de asistir a estas revisiones ya que en ellas se puede detectar cualquier problema y evitar complicaciones. Aprovecha estas visitas para aclarar cualquier duda o preocupación, recuerda que tu médico es la persona adecuada para hacerlo. Si entre una consulta y otra necesitas llamarlo para hacerle alguna pregunta ¡hazlo!, recuerda que él está acostumbrado a tratar con mujeres embarazadas y comprende las preocupaciones que se pueden presentar.






Estudios en el Embarazo


          A lo largo del embarazo tu médico puede pedirte que te realices algunos exámenes, ya sea por rutina o buscando obtener más información sobre tu estado de salud o las condiciones en que se está desarrollando tu bebé.


Aquí encontrarás en qué consisten las principales pruebas realizadas a las mujeres embarazadas, pero si tienes alguna duda o preocupación sobre la razón por la que se te están practicando, no dudes en comentarla con tu doctor.


Diagnóstico prenatal


Aunque la mayoría de los niños nacen sanos, alrededor del 3% nacen con un defecto congénito. La causa de las anomalías congénitas no siempre se conocen.


Ciertas parejas tienen un riesgo más elevado de tener un bebé con un defecto congénito al nacer. Por ejemplo, las que ya han tenido un hijo con una anomalía que puede repetirse cuando existe una enfermedad genética en la familia o a partir de cierta edad de la madre. Si te encuentras en alguna de estas circunstancias la consulta de diagnóstico prenatal puede ser útil, en ella te preguntarán sobre antecedentes familiares que debes recordar, hasta donde te sea posible. Estos datos ayudarán a determinar el riesgo que tienes en tu embarazo actual. Además, cuando el riesgo es suficientemente alto, el médico te puede informar sobre procedimientos que confirman si tu bebé está afectado o no por el problema.


Las siguientes pruebas permiten identificar anormalidades cromosómicas fetales con 99.5% de efectividad y detectar un número limitado de enfermedades genéticas.




Pruebas de Laboratorio


Los estudios de laboratorio servirán para complementar el examen físico de salud. Algunas pruebas son de rutina en toda mujer embarazada y otras especiales que se ordenan cuando son necesarias.
Los exámenes de rutina son:


1. Exámenes de sangre (Se hacen en ayunas)


a. Biometría Hemática: Detecta anemia e infecciones.

a.1)Determinación de grupo de sangre y factor RH

Esta información es necesaria en caso de necesitar transfusión sanguínea. Es importante que tu esposo reporte al médico su grupo y RH, si no lo conoce requerirá de un examen de sangre. El bebé puede heredar el RH del papá o de la mamá. Cuando hereda el RH positivo del padre y la madre es RH negativo se produce un padecimiento llamado Incompatibilidad al factor RH, el cual podría representar un problema serio de salud. Si se conocen los factores RH de los padres se puede prevenir esta situación.


a.2)VDRL - RPR
Detecta sífilis. Esta, a pesar de ser una enfermedad de transmisión sexual bastante simple de curar, la sífilis puede llegar a causar serios problemas de salud, tanto en la mamá como en el bebé si la misma no llegara a tratarse adecuadamente y en el momento preciso. La sífilis es una infección bacteriana, que generalmente se contrae a través de relaciones sexuales o a través de contacto cercano e íntimo. El Treponoma pallidum es la bacteria causante del desarrollo de la sífilis




b. Química sanguínea.


  • Determinación de glucosa.
Detecta alteraciones como diabetes.


  • Determinación de nitrógeno de la urea, urea y creatinina.
Detecta alteraciones de la función renal.



c. Exámenes de orina
Detectan infecciones de la vejiga o del riñón.



d. Citología cérvico vaginal (Papanicolau)
Es muy importante efectuarla durante el embarazo cuando no se ha realizado en los últimos 12 meses, o bien, si el resultado anterior fue anormal.



e. Examen de secreciones vaginales
Deberá hacerse siempre que exista flujo (secreción vaginal) abundante, fétido, amarillo-verdoso, acompañado de ardor o comezón o que manche tu ropa. Este estudio nunca deberá omitirse cuando se presentan estos síntomas.


Ecografía


El ultrasonido o ecografía crea una imagen de tu bebé a partir de las ondas ultrasónicas que se visualizan en un monitor de televisión. Tu médico indicará si es necesario realizar una exploración con ultrasonido y cuál es el momento adecuado.


Cuando te vayan a realizar una ecografía lleva ropa que te permita descubrir el abdomen con facilidad. Sobre todo durante el primer trimestre es conveniente que la vejiga de la orina esté llena, pues ello ayuda al médico a localizar los órganos que están en la pelvis y permite obtener imágenes más claras. Para conseguirlo puedes beber varios vasos de agua una hora antes de la exploración y no orinar hasta que sea realizada. Te recostarán en una camilla con el vientre descubierto desde la parte más baja. Para mejorar el contacto entre el transductor y la superficie del abdomen te aplicarán un gel o aceite.


En ocasiones es necesaria una exploración a través de la vagina para intentar obtener imágenes más nítidas. Para ello utilizan una sonda diseñada especialmente, la incomodidad de esta exploración es similar a la de un tacto vaginal.





Monitorización de la frecuencia cardiaca fetal

Para la monitorización de la frecuencia cardiaca fetal colocan sobre tu abdomen un transductor que recoge el latido cardiaco fetal y otro que registra los movimientos fetales o las contracciones del útero.

Existen varios métodos de monitorización que se pueden utilizar durante el embarazo para intentar conocer cuál es el estado de tu bebé. Sin embargo, la mayoría de estos métodos se utilizan en embarazos de alto riesgo.

Cuando te vayan a practicar una monitorización de la frecuencia cardiaca fetal lleva ropa que te permita descubrir el abdomen con facilidad. Te sentarán o acostarán en una camilla con el abdomen descubierto y colocarán un transductor en el punto donde se escuche con más nitidez el latido cardiaco del bebé y otro en la parte más alta del abdomen para recoger los movimientos fetales o las contracciones del útero. Durante unos minutos registrarán en una tira de papel la frecuencia cardiaca fetal, la cual valorará tu médico para conocer el estado de salud de tu bebé.


                                                  Meyling Castillo P. - Susan Díaz D.
                                                       Matronas Clínica Vespucio
                                                     

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