miércoles, 28 de diciembre de 2011

"Cuidados del Embarazo"

       En ti se está realizando uno de los eventos más maravillosos, darle vida a un ser humano. Es muy importante que lo disfrutes al máximo y que tomes en cuenta las siguientes recomendaciones:


     En cuanto sepas que estás embarazada personas ajenas a la salud te abrumarán con consejos sobre lo que te conviene o no, sé muy cautelosa al aceptar este tipo de opiniones, pues aunque te las den con muy buena voluntad no siempre serán acertadas. Recuerda que en este tema únicamente médicos y personal capacitado podrán darte una opinión confiable, ya que todo lo que hagas o dejes de hacer puede repercutir en el bienestar de tu bebé.


Aunque el embarazo es un evento totalmente normal, durante este tiempo pueden existir peligros que tal vez ignoras y que pueden llegar a ser muy graves tanto para tu salud como para la de tu bebé, por lo que debes de ser muy cuidadosa con tu control prenatal.


Es normal que sufras alteraciones emocionales o que te sientas angustiada por diversos motivos. No permitas que esto afecte tu ambiente familiar. Conversa sobre esto con tu esposo y/o tu médico y verás que no son tan preocupantes como supones.


Si esperas el nacimiento de tu bebé con un verdadero espíritu maternal y con la emoción que debe rodear a este evento, tu ánimo será positivo y las molestias propias de tu estado serán fácilmente llevaderas tanto para ti como para tu familia.





Ejercicio Físico y Deportes


El ejercicio físico ayuda a mantener una buena salud en cualquier momento de la vida y en especial durante el embarazo; no sólo te mantendrá sana, sino que también te ayudará en el parto.


Una mujer embarazada tiene menor tolerancia al esfuerzo físico. Como recomendación general es conveniente que realices un ejercicio físico moderado. Son aconsejables los paseos, la natación y los ejercicios aprendidos en el curso de educación maternal.


No es recomendable que practiques deportes violentos, de competición o que te produzcan fatiga. El ejercicio regular, al menos tres veces por semana, es mejor que el ocasional e intenso seguido de largos periodos de inactividad.


Para evitar posibles riesgos no hagas ejercicios que te obliguen a permanecer acostada en el suelo, que requieran retener la respiración o que aumenten en exceso la temperatura de tu cuerpo. No lleves a cabo una actividad física prolongada si existe un ambiente húmedo, caluroso o padeces fiebre o gripe. Evita los movimientos bruscos, saltos, flexión o extensión excesiva de las articulaciones, así como los impactos corporales. Es aconsejable que utilices un sostén adecuado para las mamas.

La actividad física no debe ser intensa. Un buen método de autocontrol es que puedas hablar con normalidad durante el ejercicio. Cuando practiques un deporte ingiere cantidades adecuadas de calorías y líquidos para mantener una correcta hidratación. Si en un determinado momento no te encuentras bien acuéstate en el suelo.





Actividad Física


Procura mantener en equilibrio la actividad y el reposo. La actividad física moderada es recomendable, realiza caminatas cortas en zonas y horarios con un ambiente favorable (parques y jardines). Si antes de embarazarte eras una mujer activa o practicabas algún deporte puedes continuar haciéndolo, siempre y cuando seas una persona saludable, la gestación curse sin complicaciones y el ejercicio o actividad que practicas no te provoque agotamiento o fatiga.


Reposa unas dos horas diarias, toma una siesta o por lo menos siéntate a descansar. Si no estás acostumbrada a hacer ejercicio este es el peor momento para iniciarlo, seguramente lo que intentes te causará cansancio, espera a que termine el embarazo. Si tu embarazo ha presentado complicaciones como amenaza de aborto, de parto pretérmino o alguna enfermedad, no debes efectuar actividad física alguna mientras tu médico no te lo haya autorizado.





Reposo


A medida que el útero aumenta de tamaño notarás que las posiciones habituales de descanso se vuelven incómodas. Intenta descansar de lado, de preferencia el izquierdo para favorecer la circulación del útero y del bebé; si deseas recostarte boca arriba hazlo por periodos cortos, utilizando dos o tres almohadas por debajo de la cabeza y rodillas.
Evita pasar mucho tiempo sentada o parada en una misma posición, procura caminar por lo menos de 15 a 20 minutos, cada dos horas, para ayudar a mejorar la circulación de las piernas y a evitar la hinchazón de los pies.





Trabajo


Muchas mujeres no dejan de trabajar durante el embarazo por variadas razones. Si gozas de buena salud y la gestación no presenta ninguna complicación puedes continuar haciéndolo durante casi todo el embarazo, siempre y cuando no existan riesgos como el estar en contacto con productos químicos, gases, vapores, polvos o radiaciones, no tengas que levantar objetos pesados, utilizar máquinas de rápido funcionamiento, permanecer sentada o de pie la mayoría del día o estar bajo tensión nerviosa.


Pregunta a tu médico si es apropiado que continúes laborando o si hay necesidad de cambiar de área de trabajo. Evita en lo posible los riesgos de transporte urbano (congestionamientos, inhalación de gases de combustión, caídas, accidentes, etcétera).





Relaciones Sexuales


Los deseos sexuales de la mujer o de su compañero pueden cambiar durante el embarazo. Algunas parejas sentirán más deseo y disfrutarán más de las relaciones sexuales, especialmente en los primeros meses de la gestación pues ya no existe la preocupación de usar anticonceptivos o el temor a "un embarazo", otras parejas sentirán menos deseo y lo evitarán por el temor de causar daño al bebé.


Hay mujeres que se sentirán preocupadas por su figura y por ser menos atractivas a su esposo, y hay hombres que rechazarán el contacto porque verán a su mujer como la madre de su futuro hijo a la cual deben respetar y no como a la esposa con la que pueden hacer el amor. Esto es común, tú no eres la única, es muy importante la comunicación con tu pareja para salvar estas preocupaciones infundadas.


Si tú y tu esposo están sanos y la gestación lleva un curso normal, el tener relaciones sexuales no representa ningún riesgo para la madre o para el bebé que esperan, él no se infectará, ni será aplastado porque está protegido por el saco amniótico.


No es recomendable la posición en la que el hombre se coloca sobre la mujer, ya que será incómodo a medida que crece el abdomen, además de ser perjudicial por la fuerte presión que se ejerce sobre el útero; hay otras posiciones más seguras e igual de placenteras. Podrás tener una actividad sexual con la frecuencia que desees a lo largo del embarazo.


Es recomendable evitar la penetración muy profunda a partir de la semana 28 del embarazo, así como espaciar la vida sexual después de esa época, especialmente si has notado frecuentes contracciones uterinas.


Debes abstenerte de dos a tres semanas antes de la fecha probable de parto, ya que se puede desencadenar el nacimiento del bebé antes del tiempo calculado.


Las relaciones sexuales tienen que suspenderse si tú o tu pareja presentan flujo, granos, ampollas, picazón, ardor o dolor en los genitales, si notas sangrado o salida de agua por la vagina o si después del contacto sexual se producen contracciones uterinas dolorosas e intensas. Si algo de esto sucediera, consulta a tu médico lo más pronto posible.


Si has tenido antecedentes de amenaza de aborto o de parto pretérmino, solicita consejo médico antes de tener actividad sexual en este embarazo.

La Psicóloga María José Miguel nos habla acerca de las mejores posturas para tener relaciones sexuales durante el embarazo y nos aclara que siente el bebé en ese momento.








Viajes


Los viajes no están contraindicados durante el embarazo, siempre que tomes ciertas precauciones. Sin embargo, no es aconsejable realizarlos a lugares con escasos servicios sanitarios. Hacia el final de la gestación evita los viajes largos. Puedes viajar en avión.


Los siguientes consejos pueden ser útiles para que los viajes te resulten más cómodos:


Usa ropa cómoda, que no te oprima.


Es aconsejable que antes de iniciar el viaje tomes algunas galletas para ayudar a prevenir náuseas.


Realiza una parada cada dos horas y da un paseo corto para estirar las piernas.


No tomes ningún medicamento sin consultar a tu médico, incluso las pastillas o jarabes contra el mareo que no requieren receta médica.


Si vas a permanecer fuera de tu domicilio habitual durante algunos días (como puede ocurrir durante las vacaciones), pregunta a tu médico sobre otro doctor, clínica u hospital que te pueda prestar asistencia en la localidad a donde te desplazas.


Si planeas hacer un viaje cuando el embarazo está avanzado, consulta con tu médico sobre las probabilidades de un parto prematuro.


Aunque los viajes durante el embarazo son generalmente seguros, en la mayoría de los casos no son recomendables si la mujer tiene algún problema de salud que necesita de una asistencia médica especial. Si tienes dudas sobre la seguridad del viaje, pregunta a tu médico.





Viajes en automóvil o tren


Los viajes en automóvil son una buena elección cuando se realizan desplazamientos a una distancia corta o mediana. Los autobuses no tienen espacio para pasear y las paradas no siempre pueden hacerse cuando lo requieras. Si es un viaje largo, el tren te proporcionará mayor libertad de movimiento que el autobús.



Siempre que viajes en coche utiliza el cinturón de seguridad. Es muy poco probable que si el coche se detiene bruscamente o sufre un impacto el cinturón cause una lesión al bebé. La cinta inferior debe ir tan bajo de tu vientre como te sea posible, junto a la parte superior de tus muslos. No te pongas el cinturón alrededor del abdomen ya que puede causar lesiones más importantes en caso de un accidente. La cinta superior debe pasar entre tus pechos y cruzar tu hombro sin irritar el cuello. Ajusta las cintas superiores e inferiores hasta donde tu comodidad lo permita. Nunca deslices la parte superior fuera de tu hombro. Los cinturones de seguridad muy holgados o muy altos sobre el abdomen, en caso de accidente, pueden causar rotura de las costillas o lesiones de abdomen.



Viajes en avión


Viajar en avión es seguro durante el embarazo. Evita los viajes aéreos largos a partir del séptimo mes de gestación. Cuando viajes intenta obtener un asiento junto al pasillo en la parte delantera de la cabina, ya que ésta es la zona más estable y te permitirá ponerte de pie, pasear y poder ir con facilidad al sanitario. En el transcurso del viaje realiza comidas ligeras. Los detectores de metales utilizados por los servicios de seguridad de los aeropuertos no son peligrosos para el bebé.


Viajes en barco


Los viajes en barco son seguros, sin embargo, discute con tu médico la alimentación y los medicamentos que puedes utilizar en caso de mareo. Es conveniente que consideres la distancia hasta un lugar donde puedas recibir asistencia cuando te encuentres en mar abierto.


Viajes al extranjero


Si planeas hacer un viaje al extranjero informa a tu médico para decidir si el desplazamiento es seguro para tu embarazo y qué medidas preventivas debes de tomar. Los viajes a otros países te exponen a enfermedades que no son habituales en el país donde resides.


No tomes ningún medicamento sin consultar antes a tu médico. Según la región a donde vayas puede ser necesaria una vacuna para ciertas infecciones. La mejor medida es la vacunación antes del embarazo, sin embargo, algunas son seguras durante la gestación. Valora con tu médico si los riesgos de contraer la enfermedad son mayores a los que implica la vacunación. En ocasiones puede ser aconsejable retrasar el viaje hasta después del parto.


Higiene, Vestido y Calzado


Durante el embarazo es aconsejable que sigas las siguientes recomendaciones:


  • Cuida tu higiene personal. Dúchate diariamente ya que durante la gestación aumenta la sudoración y el flujo vaginal.
  • Para tu higiene íntima no utilices jabones. No son recomendables las duchas vaginales (lavarse por dentro).
  • Extrema la limpieza de tu boca. Es aconsejable que limpies tus dientes después de cada comida. Acude al dentista cuando sea necesario (al menos 1 vez durante este periodo)
  • Utiliza ropas cómodas y holgadas que no opriman tu cuerpo.
  • El sostén debe adaptarse al aumento de tamaño de tus pechos para mantenerlos en posición normal.
  • Las medias y calcetines que producen compresión local de las piernas favorecen el desarrollo de várices, por lo que no son aconsejables.
  • Los zapatos deben ser confortables, evita el taco alto y el excesivamente plano.
  • La faja tiende a disminuir la potencia de la musculatura abdominal, por lo que no es necesario su empleo salvo que tu médico te lo aconseje.

Visita al dentista


Te recomendamos acudir al dentista para que examine tu dentadura. Quizás el segundo trimestre sea el más cómodo para recibir la atención dental pues ya pasaron las náuseas y vómitos comunes del principio del embarazo.


No temas al dentista, si llegaras a necesitar rayos X te colocarán un delantal de plomo sobre el abdomen para proteger al bebé. Ahora se sabe que la dosis de anestesia utilizada no es peligrosa para el embarazo.



Aspartame


El Aspartame es un edulcorante de bajas calorías constituido fundamentalmente por dos aminoácidos: el ácido aspártico y la fenilalanina. Los aminoácidos son constituyentes de las proteínas y son encontrados en muchas plantas y animales. Los componentes del Aspartame son encontrados de forma natural en todos los alimentos que contienen proteínas, incluyendo carnes, granos, productos lácteos, frutas y vegetales.


Se ha hablado mucho sobre los supuestos efectos secundarios que esta sustancia provoca, esto no es cierto, ni tampoco nuevo, ya que desde que se inventó este edulcorante ha sido muy atacado por diferentes personas y organizaciones que simplemente no están de acuerdo con su comercialización debido a que afecta sus propios intereses.


Más de 90 países han aprobado el uso del Aspartame y ha sido revisado por las autoridades de salud quienes han determinado su seguridad.


Manera en que nuestro cuerpo metaboliza el Aspartame


Cuando el Aspartame es digerido o cuando sus componentes son separados se forma una pequeña cantidad de metanol, sin embargo, la cantidad que se puede consumir del Aspartame está dentro de los niveles seguros, menos de lo que encontramos en muchas frutas y vegetales.


La cantidad de metanol producido en el cuerpo a partir del Aspartame es metabolizado y excretado de la misma manera que cuando éste se ingiere de frutas, vegetales y alimentos que consumimos comúnmente. Por ejemplo, se obtiene cuatro o cinco veces más metanol de una porción de jugo de tomate que de un volumen equivalente de bebida edulcorada con Aspartame.



Aspartame durante el embarazo
Desde el año de 1965 esta sustancia ha sido ampliamente estudiada y las evidencias científicas indican que el consumo de Aspartame durante el embarazo es seguro tanto para la madre como para el bebé, excepto para las madres que padecen fenilcetonuria, pero no podrían ingerir Aspartame en ningún momento de su vida. La Academia Americana de Pediatría realizó investigaciones de la relación del Aspartame en el embarazo, tras las cuales se estableció la seguridad de ingerirlo durante la gestación.


Fenilcetonuria

Algunas personas padecen una rara enfermedad hereditaria conocida como fenilcetonuria que consiste en la incapacidad de matabolizar la fenilalanina (aminoácido esencial) adecuadamente y necesitan controlar su ingesta de todas las fuentes de alimentos, incluyendo carnes, granos y productos lácteos.


Los productos formulados con Aspartame llevan rotulado en su etiqueta una leyenda que indica que el producto contiene fenilalanina. En muchos países esta rotulación es requerida por ley, sin embargo, la manera de rotularlo varía.



Alimentación


Durante el embarazo el aspecto de la alimentación va a cobrar vital importancia. Ya no sólo se trata de ti y de lo que tú te llevas a la boca, sino que cada bocado que tomes va a contar para el estado de salud tuyo y de tu bebé.


Tal vez nunca antes te habías cuestionado sobre tus hábitos alimenticios y los de tu familia, este es un excelente momento para hacerlo.


Está demostrado que en esta etapa la alimentación se relaciona con aspectos tales como:


  • La salud en general del bebé al nacer y su desarrollo cerebral y de médula espinal.
  • El crecimiento del niño.
  • El desarrollo del embarazo y del parto.
  • Con la alimentación puedes reducir el riesgo de complicaciones como anemia y la preeclampsia, ayudar a disminuir molestias de calambres, fatiga, estreñimiento y mareos.
  • Favorecer el parto y la recuperación posterior.


¿Comer por dos?


Para tener una alimentación adecuada durante el embarazo es necesario empezar por romper con el mito de: "comer por dos" entendiéndose como "comer el doble". Duplicar la cantidad del alimento no significa asegurar la buena nutrición. Podemos comer el doble de alimentos poco nutritivos y únicamente aumentar la ingesta innecesaria de calorías sin obtener los beneficios esperados.


Hay que comer por dos en el sentido en el que la mujer embarazada no sólo puede pensar en lo que se le antoje o guste, es importante pensar que lleva en sí un ser en desarrollo que también va a alimentarse de cada bocado que ella ingiera, por lo que hay que comer de forma inteligente y no impulsiva.


En el aspecto de las calorías, con un aumento promedio de 300 calorías extra en la dieta diaria (de un 10% a un 15% extra) es suficiente para la salud de ambos. Esto dependerá de la situación específica de cada mujer.


No te recomendamos que te obsesiones contando de calorías, es mejor que sigas las pautas que aquí te damos y tu propia evolución en el aumento de peso te irá diciendo si estás consumiendo lo que debes.



Necesidades específicas de la mujer embarazada


Es importante que recuerdes que la energía que el cuerpo necesita (calorías) la podemos obtener de diferentes fuentes, y es por eso que hay que comer inteligentemente, para escoger aquéllas que más favorecen en este periodo.


Así pues, en el embarazo debes de cuidar que estas calorías extra las obtengas teniendo en cuenta las consideraciones que de cada grupo te damos:





Hidratos de carbono


Tal vez quieres cuidar desde este momento el no quedar con kilos de más después del embarazo, y estamos acostumbradas a pensar en los hidratos de carbono como los culpables de la gordura y son los primeros que vemos como amenaza, sin embrago, los hemos juzgado muy duramente. Constituyen la base de la pirámide alimenticia y su consumo es importante, lo importante es saber cuáles te ayudarán más.


El "problema" con los hidratos de carbono es que muchas veces los acompañamos de exceso de grasas o de azúcar y estos excesos son los que pueden llevar a un problema de sobrepeso, por ejemplo: al pan, que es saludable, no acompañarlo de mantequilla, mermeladas, etcétera. Las pastas no sobrecargarlas con salsas a base de mantequilla, queso o abundante aceite. Las papas preferirlas al vapor o en sopa en lugar de papas fritas o con mantequilla, crema y queso, etcétera. Las tortillas son muy nutritivas, pero tienes que ser moderada si se trata de antojitos que lleven grandes cantidades de grasa.


Te sugerimos que en la medida de lo posible contemples lo siguiente:


En lugar de
Prefieras
Pan blanco
Pan integral
Arroz blanco
arroz integral
Pasteles y galletas
galletas integrales
Dulces con azúcar refinada
frutas con cáscara

En general podemos decir que todos los cereales integrales son muy recomendados, como trigo, avena, centeno, cebada, maíz, arroz y soya, además de hortalizas y tubérculos, cuidando los sistemas de preparación y los aderezos empleados. De esta forma, daremos al cuerpo la energía que necesita y un elemento muy importante que es la fibra. Estos alimentos son ricos en ella y pueden ayudar a combatir las náuseas y el estreñimiento que de forma común atacan a la mujer en este periodo.


En los cereales integrales vamos a encontrar también una importante fuente de vitaminas, como las del complejo B y de minerales.


Es muy importante que limites el consumo de carbohidratos a través del azúcar refinada, ya que el azúcar que el cuerpo necesita la obtiene a través de las frutas, y al agregar azúcar en exceso a la dieta lo único que logramos es ganar calorías que no aportan ninguna otra sustancia de valor para el organismo.


Proteínas

Las proteínas son especialmente importantes en este periodo, ya que intervienen en la formación y conservación de las células que a su vez forman los tejidos, músculos, etcétera. Es por eso que en el desarrollo del nuevo ser cobran tanta importancia.


Te recomendamos que durante el embarazo ingieras entre 90 y 100 gramos de proteínas diariamente. En otros países se considera un aumento casi del 50% de la ingesta normal diaria, sin embargo, en nuestro país no podemos hablar de un porcentaje de aumento, ya que algunas personas ingieren de forma cotidiana más proteínas de las que en realidad el cuerpo necesita para realizar sus funciones.


Lo que te recomendamos es que primero observes tus hábitos alimenticios para saber si es necesario un aumento del tamaño normal de la ración, o simplemente hacer algún ajuste.



¿Cómo obtengo 100 gramos de proteína diaria?

Para darte una idea sobre la cantidad de proteína que estás ingiriendo, te proporcionamos una guía. Cada una de estas raciones aporta un aproximado de 25 gramos de proteína, por lo cual, si consumes 4 raciones diarias obtienes la cantidad necesaria.


Te recomendamos que al principio midas y peses las cantidades, ya que suelen ser muy engañosas.


También es importante que recuerdes que un alimento te va a aportar varios nutrimentos. En el caso de las fuentes de proteína y calcio es importante cuidar la grasa que puede acompañar a estos alimentos.



1. Alimentos con proteína y bajo contenido de grasa


A -  90 g de carne de:


ü            Res en cortes magros (falda, bola, filete, empuje, roast beef, aguayón).


ü            Ternera en cortes magros (lomo, pierna).


ü            Pollo, pavo o codorniz sin piel.


ü            Conejo cualquier parte magra.


B - Pescado fresco


ü      9 piezas chicas de taza de atún drenado.


ü      90 g de mariscos como camarones, almejas, ostiones o jaibas.


C - 6 claras de huevo.


D - 6 cucharadas soperas de queso cottage o requesón.


E - 90 g de queso fresco o de cabra.





2. Alimentos con proteína y contenido medio de grasa


A - 90 g de carne de:


ü      Res molida comercial, chuleta, maciza, espaldilla.


ü      Cerdo en lomo, espaldilla, jamón.


ü      Vísceras.


B - 3 piezas de huevo completas.


C - 75 g de queso añejo.





3 . Alimentos con proteína y alto contenido de grasa


A - 90 g de carne de:


ü      Res en costillas, pecho y menudo.


ü      Pecho de cordero.


ü      Cerdo en chuletas, molida, pierna, jamón cocido comercial,
jamón serrano, patitas de cerdo y queso de cabeza.


ü      Pecho de ternera.


B - 3 piezas de salchicha.


C - 90 g de mortadela.


D - 75 g de salami.


E - 60 g de chicharrón.


F - 90 g de queso roquefort, tipo americano, camembert.


G - 6 yemas de huevo.


H - 3 tazas de leche o yoghurt.


I - 1 taza de leche evaporada.


J  - 9 cucharadas soperas de leche en polvo.





Si en alguna comida prefieres obtener proteína a través de las leguminosas tendrías que considerar:





1 taza de porotos de soya, habas, garbanzos o lentejas para obtener 25 g de proteína.


Es muy importante complementar estos alimentos con cereales, por ejemplo: pan con porotos o arroz con porotos, ya que las leguminosas no contienen todos los aminoácidos requeridos. A esto se le llama "calidad de la proteína" y el huevo es el alimento con la proteína de mejor calidad.


Si consumes las leguminosas con alguna fuente de vitamina C aprovecharás mejor el hierro que éstas contienen.



Lípidos


Eliminar el consumo de lípidos sería un error ya que son sustancias indispensables para el organismo de la mamá y del bebé, sin embargo, tampoco debemos preocuparnos mucho por obtenerlos, sino más bien por limitarlos.


Recuerda que para cocinar se usa grasa y ésta también cuenta, además de que existen alimentos que son ricos en lípidos de forma natural.


Por ser una fuente concentrada de energía, las necesidades se cubren rápidamente y por eso que hay que estar atentos.


Durante el embarazo la necesidad en el consumo de lípidos prácticamente es la misma que en un estado normal. Si el clima es en exceso frío o tienes problemas para ganar peso, puedes recurrir a ingerir una ración más de lípidos, pero no más.





Vitaminas y minerales


Las vitaminas y los minerales no tienen un aporte energético (calorías). En términos generales, podemos decir que si llevas una dieta variada, completa y equilibrada, obtendrás estas sustancias, sin embargo, su importancia es tal en esta etapa que vale la pena que te asegures de obtenerlas en las cantidades necesarias.


Durante el embarazo necesitas vigilar el consumo de las siguientes vitaminas y minerales:





Vitaminas





VITAMINA A


¿Para qué sirve?


Desarrolla resistencia a las infecciones, ayuda a mantener en buenas condiciones a la piel y las mucosas, interviene en la formación de los dientes (esmalte), el cabello y las uñas, es esencial para una buena visión. Es importante para la formación y el crecimiento de la glándula tiroides.


¿De dónde lo obtengo?


Del consumo de leche entera, mantequilla, pescado aceitoso, yema de huevo, hígado, riñones, verduras verdes y amarillas o rojas, zanahoria y aceites de hígado de pescado.


Observaciones


Se recomienda que aumentes de 20 a 25% en el consumo de esta vitamina.


Al cocinar la zanahoria se libera la vitamina A y facilita su absorción.



VITAMINA B1


¿Para qué sirve?


Ayuda a la digestión manteniendo al estómago y a los intestinos en buenas condiciones.


¿De dónde lo obtengo?


Con el consumo de cereales integrales, nueces, vísceras, legumbres y germen de trigo.


Observaciones


Las necesidades del cuerpo van a aumentar cuando hay infecciones o enfermedades.





VITAMINA B2


¿Para qué sirve?


Es esencial en el momento de la concepción y durante los primeros días para el normal crecimiento y desarrollo del embrión. Previene problemas de los ojos y de la piel.


¿De dónde lo obtengo?


Levadura de cerveza, cereales integrales y germen de trigo, hígado y riñones, verduras de hojas verdes, huevo y leche.


Observaciones


Una continua exposición a la luz de los alimentos que la contienen puede mermar los beneficios en la obtención de esta vitamina.





NIACINA (vitamina B3)


¿Para qué sirve?


Previene las infecciones y el sangrado de las encías. Contribuye al desarrollo de las células cerebrales.


¿De dónde lo obtengo?


Consume germen de trigo y cereales integrales, levadura de cerveza, verduras, vísceras, pescados aceitosos como el salmón, leche, huevo y mani.





ÁCIDO PANTOTÉNICO (B5)


¿Para qué sirve?


Es esencial para todas las funciones reproductivas, y ayuda a mantener los glóbulos rojos de la sangre.


¿De dónde lo obtengo?


Huevos, mani, queso, cereales integrales, salvado de trigo y vísceras como riñón, hígado y corazón.


Observaciones


La flora intestinal produce cantidades importantes.





VITAMINA B6


¿Para qué sirve?


Ayuda al organismo a que asimile las grasas y los ácidos grasos necesarios para que produzca anticuerpos que son los que combaten las enfermedades.


¿De dónde lo obtengo?


Cereales integrales, levadura de cerveza, germen de trigo, vísceras, hongos, papas, plátanos, verduras secas y palta.


Observaciones


Su deficiencia puede causar enfermedades nerviosas y anemia.





VITAMINA B12


¿Para qué sirve?


Es necesaria para la formación del sistema nervioso central del bebé, y esencial en el desarrollo de los glóbulos rojos de la sangre.


¿De dónde lo obtengo?


Levadura de cerveza, hígado, cereales integrales, leche, germen de trigo, soya y pescado.


Observaciones


La flora intestinal también la sintetiza.





ÁCIDO FOLICO


¿Para qué sirve?


Es esencial para la formación de ácidos nucleicos como el ADN y el ARN, elementos que se encuentran en el núcleo de la célula y son los principales portadores de la información genética.
También participa en la formación de glóbulos blancos y rojos y ciertos constituyentes del sistema nervioso.
Las células que cubren la pared del aparato gastrointestinal se regeneran periódicamente, y para llevar a cabo tal función es necesario el ácido fólico.
En el embrión van a prevenir los defectos del conducto raquídeo como la espina bífida y otras malformaciones. En la madre previene la anemia.


¿De dónde lo obtengo?


Se encuentra principalmente en los vegetales de hojas verde oscuro como las espinacas y acelgas crudas, otras fuentes son el hígado de pollo y de res, levadura, garbanzos, habas, lentejas, porotos, mani, semillas de girasol y jugo de naranja.
En menor cantidad se encuentran en los cereales integrales, yema de huevo, frutas secas y los quesos.


Observaciones


Forma parte del llamado complejo B.


Es muy importante cuidar el almacenaje de los vegetales frescos, ya que a temperatura ambiente van perdiendo el ácido fólico que contienen. Es mejor consumirlos lo más pronto que se pueda o almacenarlos en el refrigerador fuera de las acciones de la luz y del aire.


De preferencia cocina los alimentos el menor tiempo posible o al vapor.


La vitamina C favorece su absorción.





VITAMINA E


¿Para qué sirve?


Protege a ciertos ácidos grasos y es necesaria para mantener las membranas celulares. Antioxidante.


¿De dónde lo obtengo?


Aceites y en el germen de trigo.





VITAMINA D




¿Para qué sirve?


Favorece la absorción del calcio y del fósforo en el intestino y ayuda a incorporarlo a la sangre y a los tejidos en las células óseas con lo que va a fortalecer los huesos. Ayuda a las células de la piel a crecer normalmente y ayuda al páncreas en la producción de insulina.


¿De dónde lo obtengo?


Aceites de hígado y pescado aceitoso como el salmón, huevos, principalmente en la yema, mantequilla y leche enriquecida.


Observaciones


La luz solar activa una previtamina en la piel con lo que el propio cuerpo fabrica la vitamina D necesaria. Tomar un poco de sol o exponerse a la luz solar es muy favorable y suficiente.





VITAMINA K


¿Para qué sirve?


Es muy importante en el proceso de coagulación de la sangre.


¿De dónde lo obtengo?


Verduras de hoja verde.


Observaciones


El cuerpo puede fabricarla a partir de bacterias.





VITAMINA C


¿Para qué sirve?


Sirve para formar una placenta fuerte y para desarrollar resistencia a las infecciones; ayuda a la absorción del hierro en el intestino, ayuda a desintoxicar al organismo y a repararlo de fracturas y heridas (cicatrización).


¿De dónde lo obtengo?


Frutas frescas, verduras rojas, verdes y amarillas y cítricos.


Observaciones


Las infecciones, la fiebre y la tensión agotan los recursos en el cuerpo por lo que las necesidades aumentan.


El calor en exceso destruye esta vitamina. También es susceptible a los efectos de la luz.





Minerales


CALCIO


¿Para qué sirve?


El calcio es un nutrimento que participa en diferentes funciones corporales, constituye el principal componente mineral del esqueleto y participa en la transmisión nerviosa, en la contracción muscular, en la coagulación de la sangre y en diversos procesos enzimáticos. Esencial para la formación de huesos y dientes sanos.


¿De dónde lo obtengo?


Principalmente del consumo de productos lácteos como leche y queso. También lo puedes obtener de semillas como cacahuates, nueces y semillas de girasol, verduras de hoja, lentejas secas.


Observaciones


Desde el momento de la concepción es importante ingerir una doble cantidad de calcio ya que los huesos del bebé empiezan a formarse desde la semana cuatro de gestación. A medida que va creciendo aumentan sus requerimientos, a la semana 25 prácticamente se duplican.


Es importante recordar que para la adecuada absorción del calcio es muy importante la presencia de la vitamina D.





HIERRO


¿Para qué sirve?


El aumento del flujo de sangre va a requerir mayor cantidad de hierro para la formación de la hemoglobina. El hierro es esencial para la sana formación de glóbulos rojos.


¿De dónde lo obtengo?


Dentro de las fuentes para obtener el hierro encontramos a los riñones, el hígado, mariscos, yema de huevo, carne roja, uvas y ciruelas pasa.





ZINC


¿Para qué sirve?


Ayuda a la formación de proteínas y de muchas enzimas, que son proteínas especiales que intervienen en reacciones químicas de nuestro cuerpo. Se requiere del zinc para garantizar la liberación de la vitamina A desde los depósitos en el hígado hacia la sangre.


¿De dónde lo obtengo?


Del salvado de trigo, huevos (yema), hígado, nueces, cebolla, mariscos, semillas de girasol, pepitas, germen de trigo y trigo integral.





FOSFATOS


¿Para qué sirve?


Forman parte de numerosas coenzimas y de la forma activa de muchas vitaminas y ácidos nucleicos. Intervienen en la formación de la membrana de las células y en la síntesis de las proteínas.


¿De dónde lo obtengo?


Se encuentran en la mayoría de los alimentos y en los refrescos gaseosos.


Observaciones


Es importante cuidar que esté presente también el calcio para que se puedan absorber.





YODO


¿Para qué sirve?


Precursor de las hormonas de la tiroides.


¿De dónde lo obtengo?


Pescados y mariscos.





NOTA


Es común que los médicos receten algún suplemento de vitaminas y minerales para complementar la alimentación de la madre, las recomendación varían dependiendo del médico y de las características de cada paciente, por lo que es importante que sigas las instrucciones de tu médico y que consultes con él cualquier duda que puedas tener al respecto.





Recomendaciones para obtener un embarazo saludable

Si tomaste la decisión de cuidar tu alimentación en esta etapa, te invitamos a que formes nuevos hábitos alimenticios para toda tu vida y que los transmitas a tu familia. Ten en cuanta que entre más temprano empiece un niño con una buena alimentación, más fácilmente adquirirá buenos hábitos.


No olvides incluir diariamente una buena "ración de ejercicio", ya que te ayudará a que mejores y conserves un buen estado de salud. Verifica con tu médico sobre la intensidad y frecuencia del ejercicio que puedes hacer.

Limita tu consumo de cafeína contenida en el café y refrescos de cola.


No abuses en el consumo de productos light o con edulcorantes.


Evita el consumo de alcohol ya que pueden dañar a tu bebé.


Estrictamente prohibida la automedicación. Si tienes algún malestar, consulta con tu médico y sigue sus indicaciones. Esto incluye los productos "naturistas" ya que muchas veces no tienen un adecuado control sanitario y en las etiquetas no declaran todos sus ingredientes. No te expongas ni expongas al bebé.


Si fumas, deja de hacerlo. Si no fumas, olvida la simple idea de empezar a hacerlo, ya que el consumo de cigarros puede disminuir el apetito y está relacionado con bebés de bajo peso al nacer.


Cuida de los lugares donde comes; tienes que ser muy cuidadosa en escogerlos ya que deben cumplir con excelentes normas de higiene. No es un buen momento para exponerse a una intoxicación alimentaria. Lleva siempre en tu bolso algún "tentempié" como barras de granola, por si sufres un "ataque de hambre" y lo único que tienes cerca es un puesto de comida en la vía pública.


Verifica que los productos lácteos que consumes estén pasteurizados y que el agua que consumes sea hervida o purificada.


Siéntate a comer en un ambiente agradable y mastica muy bien todos los alimentos, esto te ayudará a que los aproveches mejor.


Disfruta tu embarazo al máximo, consiéntete de forma sana y no te saltes ninguna comida.




                                                 Meyling Castillo & Susan Díaz
                                                    Matronas Clínica Vespucio

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